Nació en Florencia en el año 1474. Estudió en el taller de Cosimo Rosselli, donde conoció a Fra Bartolomeo, al que imitó.

Albertinelli abandonó la pintura temporalmente para convertirse en mesonero. Harto de las críticas y de las dificultades, prefería el arte alegre. Era, en realidad, un hombre inquieto y un seguidor de Venus.

Falleció en 1515.