112 obras del autor: Mantegna - (Andrea Mantegna)
Clasificador |
N° de obras |
Siglos XIV/XV. Gótico/Renacimiento | |
- Escuelas de Venecia y Ferrara | 112 |
Apunte Biográfico |
Andrea Mantegna (ca. 1431 – Mantua, 13 de septiembre de 1506) fue un pintor cuatrocentista italiano.
Nació en el año 1431 cerca de Vicenza, era el segundo hijo de un carpintero, que a los diez años fue adoptado por el arqueólogo y escultor paduano Squarcione, que comerciaba con objetos antiguos. Su tienda, en la que Mantegna trabajó, era visitada por humanistas y gentes de elevada cultura que enseñaban en la universidad de Padua. Aquí Mantegna conoció a fra Filippo Lippi y al gran Donatello, que influirían decisivamente en la táctil pintura de Andrea. A los diecisiete años se separó de Squarcione y se independizó montando su propio taller en Padua. En aquellos momentos Padua hierve como un lugar especialmente propicio para el arte de Mantegna. Él frecuenta los anticuarios de la ciudad, presta especial atención a la pintura y el arte de la antigua Roma y va perfilando su propio estilo. Sus primeros trabajos importantes los realiza en la capilla de San Jacopo y San Cristoforo de Ovetari, junto con Ansuino da Forli, perdidos en su mayor parte tras los bombardeos sobre la ciudad en la II Guerra Mundial. En 1453 se casa con Nicolosia Bellini, cuyos hermanos -Giovanni Bellini, Gentile y Niccolò-, son también reconocidos artistas; con quienes había entrado en relación tras su viaje a Venecia en 1447. En 1459, Ludovico Gonzaga convence al autor para que se traslade a Mantua. A partir de este momento trabajará toda su vida para la familia Gonzaga, bajo el mecenazgo directo de Isabel de Este, marquesa de Mantua y esposa de Francisco II Gonzaga. Realiza el que -para muchos- es su trabajo más importante: la decoración mural de La Cámara de los esposos en el Palacio Ducal de los Gonzaga donde retrata a toda la familia llevando la perspectiva (que tan bien ha estudiado) a nuevas fronteras nunca antes vistas, de tal suerte que las paredes de la habitación parecen haber desaparecido hasta convertirse en escenas de la propia habitación. Realizó, para una capilla del castillo ducal mantuano, un retablo del que forma parte el Tránsito de la Virgen que se conserva en el Museo del Prado. También antes de los 30 años realiza el San Sebastián en Viena, explotando su fama por toda Italia. Tras una estancia en Roma a las órdenes del Papa Inocencio VIII para restaurar distintas obras, regresa a Mantua para comenzar (entre 1489 y 1490) la serie de lienzos de El Triunfo de César (conservada en el palacio de Hampton Court en Gran Bretaña) y Parnaso (1497) encargado por Isabel de Este (que se conserva en el Museo de Louvre). Posteriormente, con El Cristo muerto, Mantegna dará la pauta de la pintura del los años siguientes. Su trabajo tiene cierta semejanza con el de su contemporáneo Melozzo da Forli, seguidor de Ansuino. La figura humana clásica será una de sus obsesiones, y reflejará en sus obras cuerpos de perfectas proporciones, sólidos y de gran expresividad. Donatello será su influencia en este periodo llamado «pétreo». Fué un maestro de la perspectiva y el escorzo contribuyendo de manera destacada al desarrollo de las técnicas compositivas de la pintura renacentista. Demostró siempre un apasionado interés por la antigüedad clásica, se nota sobre todo en el tratamiento que confiere a sus figuras humanas que se distinguen por su solidez, rotundidad, volumen, expresividad y precisión anatómica. Sus principales trabajos son de tipo religioso. Los primeros años del siglo XVI estarán claramente influenciados por Mantegna en toda la pintura italiana. Mantegna produjo así mismo diversos grabados, medio apropiado para difundir su dibujo incisivo. Con todo, su autoría no es segura y se cree que al menos algunas planchas fueron terminadas por ayudantes de su círculo. Existen ejemplos en España, como El combate de los dioses marinos (Madrid, Biblioteca Nacional de España) y Cristo bajando al Limbo (Madrid, Palacio de Liria, colección de la Casa de Alba). Por mucho tiempo Mantegna fue considerado el autor de una serie de 50 grabados particulares, el Tarot de Mantegna, enigmática obra maestra del arte del grabado. Pero, como demostrado por Giordano Berti en el catálogo de la exposición A casa di Andrea Mantegna. Cultura artistica a Mantova nel Quattrocento (Mantua, 2006), no se trata propiamente de un Tarot, ni tampoco de una creación del célebre pintor. Esta baraja, de la que se conservan una decena de ejemplares en diversas bibliotecas y museos, se realizó en Italia, en Ferrara o en una ciudad del Véneto, hacia 1465. Se trataba claramente de un juego educativo que representa una concepción del mundo típica de la Edad Media, es decir un cosmos en miniatura expresado por cinco grupos: condiciones humanas, Apolo y las Musas, Artes liberales, principios cósmicos y virtudes cristianas, cuerpos celestes. Falleció en Mantua en 1506, a su muerte fue reconocido como ningún otro artista del Cinquecento la había sido: en San Andrea, la principal iglesia de Mantua, le fue dedicada una capilla funeraria decorada con frescos. (Información obtenida de Wikipedia) |