Richard Lindner (Hamburgo, 1 de noviembre de 1901 – Nueva York, 16 de abril de 1978) fue un pintor del pop art, de origen alemán y nacionalizado estadounidense.

Lindner marcó un punto y aparte en el pop art norteamericano, por su origen europeo y su manera de enriquecer el pop con rasgos del cubismo y del expresionismo alemán.

Nació en Hamburgo, de madre americana. Estudió en la Escuela de Artes Aplicadas de Nuremberg, y en 1924-27 en la Academia de Bellas Artes de Múnich. Estudia dibujo y pintura al óleo mientras ayuda en el negocio familiar. Terminados sus estudios, en 1927, marcha a Munich donde comienza a trabajar como ilustrador en periódicos y revistas.

Trabajó como director artístico de la editorial Knorr & Hirth, y tras el ascenso nazi al poder (1933) se trasladó a París.

En París se convierte en un ilustrador de éxito, colaborando en revistas como “Vogue” o “Jardín des Modes”. Lindner fue detenido por la policía e internado en un campo de concentración cerca de Blois. Consigue sobrevivir a casi diez años de internamiento.

En 1941, eludiendo la Segunda Guerra Mundial, voló a Nueva York, y adquirió la nacionalidad americana en 1948.

En sus primeros años en EE.UU., Lindner siguió trabajando como ilustrador de libros y revistas: Vogue, Vanity Fair, Fortune.

En los Estados Unidos, inicia lo que va a ser una exitosa carrera como ilustrador y director de arte en el terreno de la publicidad que simultanea, a partir de 1952, como profesor de expresión gráfica en el Instituto Pratt de Brooklyn. Su primera muestra individual se celebró en 1954 (Nueva York, Betty Parsons Gallery).

A partir de este momento entre su círculo de amigos se encuentran Andy Warhol, Karel Appel, René Magritte o Isamu Noguchi, encontrando su primer reconocimiento público, con la adquisición por parte del MOMA en 1962, de su obra “The Meeting”.

En 1968, la Documenta IV de Kassel, realiza la primera retrospectiva de su obra, a la que sigue, en 1974 la que realiza el Museo Nacional de Arte Moderno de París. En 1972 es nombrado Miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras.

Su estilo más personal quedó definido en la década de los 60, y de él hay un ejemplo en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid: Luna sobre Alabama (1963). El lienzo con el que hacía pareja quedó en manos de la familia Thyssen y se ha expuesto temporalmente en el museo. La Colección Carmen Thyssen-Bornemisza incluye una obra suya, distinta. Lindner está también representado en el IVAM de Valencia.

Lindner encaja, en líneas generales, en el pop art: temas urbanos, recursos del arte comercial y de la publicidad, colores planos… Pero sus imágenes tienen connotaciones más inquietantes que conectan con el expresionismo alemán de principios del siglo XX, y sus contornos y las formas fragmentadas recuerdan al cubismo. En cierta manera, Lindner puede ser un precedente de la fusión de cubismo y pop desarrollada por Valerio Adami.

En su arte, es recurrente la presencia femenina, singular por su tono amenazador, circunstancia que el artista consideraba accidental. Sus mujeres son siempre rotundas, de volúmenes fragmentados bajo influencia del cubismo, y parecen robots. Su sexualidad resulta imponente: pechos, nalgas y labios exagerados. Muchas veces, las miradas de los personajes están ocultas por gafas o antifaces.

La obra gráfica de Lindner, serigrafías y litografías por lo general en formatos medios o grandes, es bastante amplia y se cotiza a altos precios en el mercado. Hacia 1977, el Metropolitan Opera House le encargó un cartel para la ópera El caballero de la rosa de Richard Strauss.

En Abril de 1978, fallece e su apartamento de Nueva York a causa de un ataque al corazón.