Autodidacta, aparece en el panorama artístico español por primera vez en el año 1964 en la muestra “presencias” que realiza la galería René Metras de Barcelona. En este primer momento se ve atraído por el Pop en su despreocupada inclusión de objetos cotidianos y fascinado por el automatismo de Michaux y la metafísica de Lucio Fontana.

En 1968 realiza su primera exposición individual “Alucinaciones” y se hace apodar ZUSH como acto de autodeterminación individualista en contra del poder opresivo del régimen. También como contestación al sistema, crea el denominado Evurgo Mental State, Nación virtual liberadora, conceptualización de su propio estado interior.

Tras pasar tres meses en el Hospital Frenopàtico, comienza a obsesionarse con la necesidad de vivir como si se observara a través de un microscopio, hecho que queda plasmado en una atención formal desmesurada, la insistencia en el punteado y el detalle caligráfico o el uso de la lupa. Es uno de los primeros artistas interesados en la aplicación de la tecnología punta a los procesos de creación plástica.

En la década de los setenta se centra en las propiedades mágicas del arte y su alternativa mística y es en este periodo cuando alcanza un reconocimiento internacional.