En 1951 comienza su formación básica, en el Instituto Menéndez y Pelayo de Barcelona, donde su profesor de dibujo le suspende por estar convencido de que el pintor calca los trabajos que presenta. Virtuoso innato, viaja a París en 1958 donde, durante un año, se centra de un modo mas exhaustivo en pintar.

A su regreso a España en 1959, se matricula en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando y conoce a quien más adelante será su mecenas aparte de ser su mejor amigo, Isidor Prenafeta. Decepcionado con el profesorado de la escuela, marcha a Italia en 1961, donde queda impresionado por todo el arte que allí contempla y expone sus trabajos por primera vez en el Club Universitario de Barcelona.

En 1967 abandona el lirismo de sus primeras pinturas, dando un giro a su obra que le acerca a la corriente de la “Nueva Figuración” y en la década de los setenta comienza su fructífera colaboración con Rafael Bartolozzi, a quien conoció en la escuela de Bellas Artes, y con quien realiza numerosas exposiciones, actos, ediciones y multitud de actividades artísticas.

1984 supone el momento de su reconocimiento por parte de las instituciones, con la exposición antológica que realiza la Generalitat de Catalunya.