283 obras del autor: Fernández - (Luis Fernández)

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N° de obras
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Siglo XX. Vanguardias Históricas/Abstracción
- Pintura Abstracta27
Siglo XX. Transvanguardia/Figuración
- Expresionismo Figurativo55
- Neo-Surrealismo10
- Realismo Crítico171
- Neo-Cubismo19
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- Varios1

Apunte Biográfico

Oviedo, 1900 - París, 1973

Marcado por la desgracia en su infancia, ya que, con seis años quedó huérfano de madre y a los ocho también de padre, se traslada a Barcelona, donde su tío materno se hace cargo de él. Comienza, con tan solo nueve años, a realizar pequeños trabajos. La convivencia con su tío no fue buena, ya que, éste no veía con demasiados buenos ojos su afición a la pintura. En 1912, se matricula en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde conoce a quien según el propio artista, será su maestro el resto de su vida, D. José Mongrell y Torrent.

En 1917, independizado de la tutela de su tío, trabaja en una imprenta especializado en la técnica del “offset”, para poder sobrevivir. Con veinte años aparece trabajando en el Museo de Artes Industriales de Madrid y atraído por la gran actividad artística que se genera en Paris, decide fijar allí su residencia en el año 1924.

Su ingreso, en calidad de “Aprendiz”, en la Logia masónica, Fraternidad del Gran Oriente, va a contribuir a fijar su espiritualidad, que quedará plasmada en su obra, en ocasiones adquiriendo dimensiones metafísicas. Las series de “cráneos” y “rosas” hacen referencia directa a la masonería. Tras un periodo de influencia de Mondrian y de el Neoplasticismo. en el año 1931 ingresa en el grupo “Abstracción-Creación”, algo más tarde participa en el “Salón des Surindépendants” y conoce a Picasso, con quien mantendrá una fluida amistad.

1936 es el momento en el que podemos hablar de un cambio estilístico en la obra de Luis Fernández. Abandonada la abstracción geométrica, su amistad con Paul Eluard y André Breton determinan su acercamiento al surrealismo, pero la guerra civil en España y posteriormente la segunda guerra mundial, hacen que sea difícil mantener los vínculos y progresivamente se aparta del surrealismo para practicar un acercamiento cada vez mayor a la figura de Picasso, tanto en lo personal como en lo plástico.

A partir de 1944 podemos hablar de su periodo de madurez en el que ha encontrado un estilo propio, alejado de Picasso y de cualquier corriente pictórica, su obra se inunda de serenidad, tono que mantendrá hasta el final de su vida.