Pintor autodidacta, viaja por toda España desde los diecisiete años, hasta que en 1991, recala en la ciudad de Barcelona donde, en un hangar el puerto convertido en improvisado estudio, compagina una frenética actividad pictórica con trabajos como buzo de rescate. Realiza su primera exposición en el año 1992 en el Centre Civic Sant Andreu de Barcelona en una muestra colectiva de pintores jóvenes, pero es en 1995, cuando de manera indivudual, expone en cuatro espacios en un mismo año, lo que denota el amplio interés que despierta su obra.

Su pintura, heredera tanto de Goya, como de su admirado Saura o Anselm Kieffer, ahonda en los terrenos limítrofes del expresionismo mas radical, matérico y violento.