65 obras del autor: Chicano - (Eugenio Chicano)
Clasificador |
N° de obras |
Siglo XX. Transvanguardia/Figuración | |
- Nueva Figuración | 28 |
- Pop-Art | 3 |
Siglos XX y XXI. Arte Último/Figuración | |
- Paisajes y Vistas | 5 |
- Interiores y Costumbres | 7 |
- Desnudos | 2 |
- Varios | 20 |
Apunte Biográfico |
Eugenio Chicano es un pintor y grabador andaluz nacido en Málaga en 1935. Un artista local de corte popular que goza de amplia notoriedad en su ciudad natal. Cultiva un estilo muy directo, alejado de complejidades técnicas y de grandes alardes plásticos, con una fuerte y determinante influencia del arte pop. Su obra se caracteriza por el uso de grandes manchas de color plano y una paleta cromática sencilla.
En sus pinturas, generalmente acrílicos sobre tela, afloran formas simplificadas que dan vida a su universo creativo. Desnudando los rasgos físicos de los personajes hasta dejarlos en lo elemental, sin que pierdan su identidad, logra crear efectos muy vistosos principalmente en el retrato. Técnicamente es un proceso simple, pero que requiere del uso de medios mecánicos, como proyectores. Una fotografía es proyectada y calcada sobre el lienzo. Esta técnica ha sido usada por otros artistas, principalmente cartelistas, género que Eugenio Chicano ha practicado con enorme profusión a lo largo de su carrera. La producción de Chicano, un pintor que siempre se ha movido en el ámbito de la figuración, es la única entre sus compañeros de generación en su ciudad natal que aparece directamente vinculada con los lenguajes de la imagen popular y con los códigos fuertes que irrumpen en el panorama español durante los sesenta. Entre 1959-68, atraviesa una fase de tanteo y de búsqueda en la que se aprecian influencias de Joaquín Peinado, del Benjamín Palencia de la etapa de la Escuela de Vallecas, de Agustín Redondela y de Cirilo Martínez Novillo. La etapa más innovadora corresponde a los años 1968-75, cuando toma prestados elementos del pop y de la Crónica de la Realidad, tendencias en las que puede ser considerado un destacado representante en España. Su relación con el llamado realismo social y con el realismo crítico son también muy evidentes en esta fase. La etapa se inicia con la ejecución de algunos murales de contenido social, como por ejemplo Cadena de montaje (1968), una superficie de unos 40 m_ en la que aplica la técnica mural utilizada por Siqueiros y la escuela muralista mexicana. Entre 1969 y 1971 realiza unos cuadros de formato cuadrado en los que la temática se aproxima a la problemática emanada de la asfixiante unidimensionalidad a que se ve reducido el habitante de la metrópoli postindustrial. Estos lienzos, pintados con materiales acrílicos, óptimos para el empleo de superficies planas de color, se caracterizan por el contraste entre el acentuado grafismo y la limpieza de las líneas del dibujo, de un lado, y, de otro, el dramatismo accidentado de los personajes (reflejo de la miseria de la alienación), cuyos rostros están resueltos según procedimientos derivados todavía de cierto informalismo expresionista. Una pieza representativa de esos años podría ser Extractor de hombres viciados (1970), donde asistimos al choque visual entre dos mundos: el universo hipertecnificado y el sucedáneo de hombre. Entre 1971 y 1973, la pintura de Chicano refuerza más aún el uso que venía haciendo de determinados iconos de la sociedad de consumo de masas, en la misma dirección de contenido crítico del modelo social representado. Los cuadros que hace ahora, muchos de ellos de formato rectangular, suelen dividirse en dos mitades a modo de dípticos, con el fin de permitir su emplazamiento aprovechando los ángulos de una habitación, con lo cual se juega también con ciertos efectos decorativos. A partir de 1975, año en que comienza la serie de los homenajes, el primero de los cuales es uno dedicado al poeta Miguel Hernández, Eugenio Chicano inicia una nueva etapa en cuya sintaxis se mezclan elementos provenientes de las tendencias que habían caracterizado su lenguaje desde 1969 y otros directamente extraídos del vocabulario fotográfico. El resultado, que se intensifica a partir de 1982, son unos cuadros que engarzan con ciertas obras de la figuración narrativa francesa y con la pintura de reportaje, y en donde la descontextualización de los contenidos, así como los recursos sintácticos utilizados, más que responder a razones eclécticas o de simple oportunismo, vienen dados por su propia finalidad comunicativa. Desde 1994-95, la pintura de Eugenio Chicano experimenta un nuevo giro que, principalmente, va a afectar a la temática y a la estructura formal de las composiciones, según vemos reflejada en series que, como la Suite Málaga, hallan en la técnica gráfica su expresión más característica. (Información obtenida de Wikipedia) |