90 obras del autor: Vives Fierro - (Antoni Vives Fierro)
Clasificador |
N° de obras |
Siglos XX y XXI. Pintura Española Actual/Figuración | |
- Paisaje Urbano | 31 |
- Costumbres e Interiores | 57 |
- Retratos | 2 |
Apunte Biográfico |
Antoni Vives Fierro nace en Barcelona en 1940 y a los 15 años comienza sus estudios artísticos en La Llotja. Tras un año trabajando en París celebra en 1962 su primera exposición individual. Dos años después debuta en Barcelona en la Sala Rovira. Desde entonces ha realizado numerosas exposiciones a nivel nacional e internacional y ha cosechado un indudable reconocimiento de crítica y de público. Su obra se encuentra entre otros en el Museo Olímpico de Laussane (Suiza), el Museo Reina Sofía de Atenas (Grecia), Museo de Arte Contemporáneo de Montevideo (Uruguay), en el Museo del FC Barcelona o la Fundación la Caixa de Pensions.
Vives Fierro es un buscador incansable que reformula, a través de la disciplina del oficio, su interpretación de los motivos que le fascinan. Es principalmente conocido por sus impresiones de la vida barcelonesa, que van desde los entornos más tradicionalmente burgueses (las concurridas sesiones del Liceo, los rincones de Paseo de Gracia) a las escenas callejeras, con mezcla de costumbrismo y bullicio (Los Encantes). Sus cuarenta años de profesión le han llevado por múltiples escenarios europeos (Londres, París, Venecia) en los que ha ido renovando no sólo la temática sino también el tratamiento. Desde sus primeras apuestas estilísticas más afines a tradiciones impresionistas/expresionistas ha derivado hacia una técnica mixta en la que el uso del collage ha ido tomando protagonismo. En La Habana descubre el color en su estado puro: olvida las escenas negras para plasmar una explosión de saturación y de contraste. Hasta que no comencé mis cuadros sobre la Habana mi pintura era muy negra. Esencialmente debido a que había pintado lugares negros. Por ejemplo Barcelona es negra. (Entrevista a Stylusart, 2001). En sus óleos de Nueva York, pese a que vuelve a predominar el negro, notamos esta evolución mediante el contraste con rojos, verdes y azules. Asimismo, la serie de Cuba supone una apuesta definitiva por la incursión de imágenes encontradas en revistas contemporáneas, con múltiples referentes que comparte con el espectador (desde anuncios hasta logotipos). Establece un diálogo intertextual donde el significado no proviene únicamente de la obra representada, sino que se multiplica, como en el pop art, a través símbolos de nuestra experiencia cotidiana. La serie de Nueva York acentúa esta tendencia del collage hasta el extremo de llegar a articular la composición. La figura humana deja de estar pintada y es representada mediante recortes. Esta sensación la refuerza al pintar con trazos muy sueltos, libres. La parte pintada está deliberadamente desdibujada mientras que los planos más definidos son los incrustados. Curiosamente, en una entrevista (Diari de Girona 7 de marzo 96), el pintor desmitifica este cambio: Utilizar otros medios y alegrar el color se convierte más en un aspecto anecdótico que otra cosa. Lo que cuenta es el mensaje interior de la obra, el cual todavía es el mismo con pequeños matices, todo se ha de decir. En definitiva, Vives Fierro experimenta sin miedo, característica propia del artista que se ha liberado de sus imposiciones y ha alcanzado la madurez. |