143 obras del autor: Cobo - (Chema Cobo)

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Apunte Biográfico

(Tarifa, Cádiz; 1952); pintor español.

Se integra en el Madrid de mediados de los 70 en un grupo de artistas que aglutinaba la Galería Buades, que defendían la figuración. Artistas que expresaron una voluntad por releer críticamente la modernidad tal como había sido planteada por la abstracción y el arte conceptual.

Un grupo que compartía una serie de inquietudes: "Hablábamos de cosas como pintar por el placer de pintar, del eclecticismo como actitud vital, de la ruptura con la linealidad de la historia del arte, de un academicismo burlesco, de lo decadente y lo elegante como métodos de insultar al dogmatismo de la abstracción post-Paso, o de la intransigencia del arte conceptual tal como se había practicado hasta entonces", cuenta el pintor.

La obra de Chema Cobo avanzó seguidamente hacia posiciones más críticas, con imágenes de gran impacto visual, con un universo simbólico configurado por muros, mapas, o la figura del joker.

Es una obra la de este pintor que, como él mismo explica, no sólo se ve con los ojos, sino que requiere que la mirada se detenga en sus obras, con tiempo para reinterpretar la realidad que el artista muestra en sus composiciones.

Todo tipo de técnicas usadas para experimentar las posibilidades de este tipo de lenguaje; van desde la acuarela al óleo, pastel, tinta china, lápices de colores, carboncillo y magníficos collages y obras de técnica mixta. Dibujo, grabado, cerámica, etc., son otros tantos medios expresivos de los que se vale el autor para desarrollar su obra, las creaciones de Chema Cobo están llenas de ironía y dosis de humor.

Un pintor que pretende con el arte, como él mismo afirma, negar lo evidente, expresar aquello que no se alcanza a expresar con lenguaje y, en fin, proponer una manera sensual de hacer filosofía. Así su actividad reflexiva y plástica relacionó desde el principio pintura y lenguaje, cuestionó lo estético como orden y dirigió su mirada a las tradiciones menos formalistas de la vanguardia.

Mezcla la influencias surrealistas con la transvanguardia italiana y el arte pop británico, para pasar posteriormente a interesarse por temas netamente españoles: los toros y la mística barroca.

Cobo ha utilizado sobre todo las técnicas clásicas del grabado y la litografía Sus primeros trabajos calcográficos fueron puntas secas, de 1984, composiciones con figuras que conservan la impronta de un dibujo de sesgo picasiano. Unos grabados que pueden remitir a la Suite Vollard de Picasso, formal y conceptualmente, inspirados en el tema del artista, tanto en su actividad como en su mirada, tema recurrente en Cobo. Paralelamente a su pintura de entre 1983-88, el artista desarrollará todo tipo de técnicas, combinando varias en una misma plancha: punta seca, aguafuerte, aguatinta, mezzotinto, al azúcar o barniz blando; técnicas a las que en algunos casos añade la serigrafía. La estampación se hace en negro, negro rojizo y también a varios colores, sobre papeles hechos a mano de extraordinaria calidad.

No son pocos los trabajos que combinan el aguafuerte y la aguatinta, como la serie Tales of Unknown Commonplace (1989). A los tonos uniformes y las trasparencias de la aguatinta se suma el aguafuerte de línea o la punta seca, y cuando Cobo se enfrenta con todo el barroquismo de algunas de sus series de los primeros ochenta, como El estudio del artista en la tierra de la ceniza, combina varios procedimientos, además de los comentados, como el barniz blando, con el que logra todo tipo de texturas, tanto tonos como líneas. Por otro lado, ha recurrido asimismo al mezottinto, o manera negra, con el que ha acentuado en sus composiciones el efecto dramático de luces y sombras.

La series Tránsito (1984), El sacrificio (1984), Ceneri (1986), la edición de la Iliada, se encuentran entre los mejores ejemplos de trabajos calcográficos con ese sentido desbordante de la formas, muy elaborado pero expresivo y directo, y presentan una gran complejidad técnica y maestría en la ejecución. Ese sentido de lo abigarrado de las formas, de atmósferas surrealistas, de mundos nocturnos y ensoñados, tiene en la aguatinta y el barniz blando uno de los mejores procedimientos expresivos, aunque Cobo traslada esos efectos, de superficies ricas y vibrantes, también a la serigrafía como Paleta Dorada ( 1985) o Sorgente (1984). El mundo de Tránsito, las estampas de San Juan de la Cruz, El Sacrificio, La paleta, o la Iliada (1988) reflejan los intereses de Cobo por lo literario, ya comentado, pues según el artista, la imagen está escondida detrás de las palabras

A finales de la década, la obra de Cobo se desactivará formalmente virando hacia posiciones más Conceptuales y críticas, como hemos comentado. Es un momento de intensa producción gráfica, destacando sus series, I can't remember what I have to forget (1989), Tales of Unknowncommon Places (1989) Lessness, (1989) e Invisible Camouflage. Si en Tales Cobo emplea el aguafuerte y la aguatinta, en las otras series utiliza ampliamente la xilografía y la litografía, obteniendo resultados realmente brillantes y de gran intensidad visual, que destacan por la riqueza del color y las calidades tonales que logra el artista. Son imágenes de fuerte impacto visual, sintéticas aun cuando aparezcan fragmentadas. Una síntesis, asimismo, de los temas del momento: el muro, los mapas, los autorretratos, el joker. Temas en torno al lenguaje y la incapacidad de comunicar, la tautología de las cosas y su silencio, los mapas y la desorientación, el mundo como mascarada, los gemelos y el desdoblamiento, el observador y la mirada, el espejo y el autorretrato.

Tras su paso por Madrid regresa a Tarifa. Actualmente reside en Alhaurín el Grande, (Málaga). Su obra está presente en museos de Estados Unidos y España, como el Museo Reina Sofía de Madrid.