88 obras del autor: Piero della Francesca - (Pietro de Benedetto dei Franceschi)

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Siglos XIV/XV. Gótico/Renacimiento
- Florencia (Los Iniciadores)88

Apunte Biográfico

Piero De Benedetto Dei Franceschi , más conocido por su sobrenombre de Piero della Francesca (Sansepolcro, 1416-1492) fue un pintor cuatrocentista italiano.

Nació en Borgo San Sepolcro, al sur de la Toscana, estudió arte en Florencia, pero luego trabajó en otras ciudades como Roma, Urbino, Ferrara, Rímini, Arezzo......

Su obra se caracteriza por una dignidad clásica, similar a Masaccio. El tratamiento de las figuras es muy volumétrico y se percibe un estudio anatómico, y una cierta monumentalidad. Destaca la inexpresividad y frialdad de los personajes, con figuras que parecen estar muy estáticas, como congeladas y suspensas en sus propios movimientos. Se percibe también la voluntad de construcción de un espacio racional y coherente.

Piero se interesó mucho por los problemas del claroscuro y perspectiva, como su contemporáneo Melozzo da Forli.

La luz en sus cuadros es muy diáfana, con un tratamiento uniforme, sin intensidades ni gradación lumínica (ligeramente arcaica, similar a la de Fra Angelico). Sus ensayos en este sentido llegan a dar la sensación de que sus figuras están modeladas en material dotado de luz propia, intima, radiante. Los frescos como la Leyenda de la Santa Cruz, en el ábside de la Iglesia de San Francisco, en Arezzo, son una obra de arte en luminosidad. La perspectiva lineal era su característica principal a la hora de pintar, lo que se puede apreciar en todos sus cuadros, que se distinguen básicamente por sus coloridos luminosos y un suave pero firme trazo en las figuras. Realizó numerosas obras importantes: El Bautismo de Cristo (1440-45), La Palla de la Misericordia (1445-1460), frescos en el templo Malatestiano de Rímini (1451), y una capilla en la iglesia de San Francisco de Arezzo (1452, 1463), en donde se ve el ciclo de la devoción de la Vera Cruz.

Madonna del Parto (1460)

Es uno de los pocos frescos donde la Virgen es mostrada físicamente en los días previos al nacimiento de Jesús, con un gran vientre de nueve meses; su figura protagoniza la obra, ataviada con un vestido largo de color rojo, llevándose la mano derecha hacia el vientre. La iluminación clara destaca el volumen de las figuras, acentuando su aspecto monumental y apagando las tonalidades. Una de las principales obsesiones de Piero della Francesca era la simetría, como demostrará en buena parte de sus obras. Debido a ese interés duplicará las figuras de los ángeles en esta pintura, realizada para un pequeño santuario mariano que fue posteriormente unido al cementerio de Monterchi.

El Bautismo de Cristo (1448-1450)

Es una de las obras tempranas más famosas de della Francesca; representa el momento en que Cristo, que se sitúa en el centro de la composición, es bautizado por San Juan Bautista, ubicado a la derecha. A la izquierda se encuentra una trinidad de ángeles que, con sus tres peinados, colores y poses distintos, refuerzan simbólicamente la presencia de la Santísima Trinidad. Sobre la cabeza de Jesús se encuentra la paloma del Espíritu Santo y bajo sus pies las aguas del río Jordán. En la composición se encuentra una destacable alusión a la perspectiva, fundamental en la obra de Piero, ya que las propias figuras conforman el espacio donde se asientan. Las figuras están sabiamente interpretadas, obteniendo un marcado acento volumétrico gracias al empleo de la luz y resaltando el aspecto escultórico y anatómico de los personajes, y se observa un esmerado detallismo que puede apreciarse en la meticulosa atención que el artista presta a detalles secundarios como las hojas de los árboles y el reflejo de las montañas en el agua, fruto de la observación de la naturaleza. Las tonalidades no son muy vivas, al bañar las figuras con esa luz blanca y uniformemente distribuida. La composición se basa en el cuadrado y el círculo, representando el cuadrado la tierra y el círculo el cielo.

(Información obtenida de Wikipedia)