Maurice Quentin de La Tour (Saint-Quentin, 5 de septiembre de 1704 - ibidem; 17 de febrero de 1788); retratista rococó francés, que trabajó principalmente con la técnica del pastel. Dentro de sus clientes más afamados se encuentran Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Luis XV y Madame de Pompadour.

Huyendo de la pobreza, Quentin La Tour llega a los quince años a París, donde realiza su aprendizaje con un grabador y, más tarde, con el pintor Jacques-Jean Spöede. Siguiendo los consejos de un embajador inglés, se dirige a Inglaterra, donde se siente vivamente impresionado por los retratos de Van Dyck. Tras su regreso a París, se consagra a la pintura al pastel, probablemente influido por Rosalba Carriera, que se encontraba en la capital francesa en los años 1720-1721. Después de algunos experimentos técnicos fallidos, consigue tal perfección que desbanca a todos sus competidores, incluido Jean-Baptiste Peronneau -su digno rival-, en los favores de la corte versallesca. En 1735, pinta el retrato de Voltaire al pastel, lo que le garantizó un gran renombre, es entonces cuando se le apoda "el príncipe de los pastelistas".

Aportó al retrato la primacía de lo individual, el valor de la inmediatez y una indudable fuerza. Apenas cultivó el retrato del cuerpo entero y cuando lo hizo fue para demostrar sus dotes de virtuoso en la técnica del pastel. Algunos de sus más bellos retratos se reducen a un apunte del rostro; otros son efigies de medio cuerpo ante un fondo neutro. El rostro monopoliza siempre la atención. Mimado por la sociedad de su tiempo, que desfiló por completo ante él, La Tour es también interesante por su comportamiento social. Sus desplantes y su brusquedad con los clientes fueron famosos.

La Tour era un perfeccionista y empleaba mucho tiempo en la ejecución de sus obras, de tal modo que la Academia tuvo que esperar nueve años su trabajo de admisión. Su Retrato de Madame de Pompadour y el del Presidente de Rieux constituyen algunos de los escasos retratos de cuerpo entero ejecutados al pastel. La Tour supo plasmar en los retratos de sus modelos con singular vivacidad no sólo el aspecto físico, sino los rasgos característicos de su personalidad. En 1750 es nombrado consejero de la Real Academia de pintura y escultura de Luis XV. Se desconoce si trabajó en sus inicios la pintura al óleo, dado que se sólo se han conservado sus pasteles.

Hombre dotado de una viva inteligencia, gran caseur, fundó en Saint-Quentin, su ciudad natal, una escuela de dibujo, con becas de viaje para estímulo de jóvenes artistas, y en 1783 (antes de que su razón quedase obnubilada) protegió la Academia de Ciencias, Arte y Letras de Amiens. Lamentablemente para la Historia del arte, al morir loco y en soledad su exclusivo método de fijación del pastel se ha perdido para siempre.

Como otros grandes retratistas de su época (Rosalba Carriera, Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun o Jean Siméon Chardin) Quentin de la Tour realiza retratos naturales. El personaje retratado se presenta cordial y sonriente, vivo y de ojos brillantes. Este efecto es fruto de la habilidad del artista.

Francia. (1704-1788)

Realizó excelentes y sencillos retratos al óleo o al pastel y en ellos tendió a captar sobre todo la psicología del personaje.

Especializado en la técnica del pastel, hacia la que se sintió atraído tras el paso de Rosalba Carriera por París, aportó al retrato la primacía de lo individual, el valor de la inmediatez y una indudable fuerza. Apenas cultivó el retrato del cuerpo entero y cuando lo hizo fue para demostrar sus dotes de virtuoso en la técnica del pastel. Algunos de sus más bellos retratos se reducen a un apunte del rostro; otros son efigies de medio cuerpo ante un fondo neutro. El rostro monopoliza siempre la atención. Mimado por la sociedad de su tiempo, que desfiló por completo ante él, La Tour es también interesante por su comportamiento social. Sus desplantes y su brusquedad con los clientes fueron famosos.

Falleció en 1788.

(Información obtenida de Wikipedia)